jueves, 26 de diciembre de 2013

ECHAR DE MENOS...

Se pueden echar de menos muchas cosas. Una caminata por el Atlas africano hablando sin parar, viajes en autocar, miradas, sonrisas, cualquier cosa. Echar de menos es cuando algo que quieres te deja un vacío, el cual debes llenar de nuevo. Este vacío puede ser infinito, todo se puede vaciar y por tanto volver a rellenar con acciones que te satisfagan. Yo, particularmente echo de menos muchísimas cosas. Lo primero que echo de menos es ser niña; echo de menos mi cuna, los paseos con mis padres, mis juegos eternos, mis primeros pasos, mi primer día en el colegio, mi época de preescolar, mis amadas profesoras (Sor Concepción, Sor Emérita) que le pintaba orejas de burro en la pizarra al que no se supiese la lección. Echo de menos mi primer control, mi experimento de yogur, mis excursiones a recoger castañas y frutos secos en otoño, y el día de las frutas en el llevábamos todos alguna fruta para todos nuestros compañeros. Echo de menos a mis amigos, a Francisco Javier Martínez. Echo de menos estar en una clase 15 personas, que mis amigas me esperaran si tardaba más que ellas en el comedor o esos cambios de comida tan...curiosa. Echo de menos mis entrenamientos vespertinos de natación, que después de la ducha mi padre abriera la puerta y dijera:"no existe el frío, hija" (aún sigo convencida de esa idea). Echo de menos jugar a las cosquillas en familia, despertarme pronto el día de Reyes y esperar a mi hermana para ver juntas los regalos. Echo de menos irnos de vacaciones a la playa y en vez de ir a hoteles, ir a campings; y pasarnos una tarde entera montando nuestra supertienda de campaña. Echo de menos que mi padre hiciera figuras de arena, y que mi madre siempre me ayudara a entrar al agua que tanto me asustaba y luego no quería abandonar. Echo de menos mi primer curso y mi primer día de la ESO...y todos los demás la verdad. Echo de menos el primer intento de beso. Echo de menos que me contaran cosas tan fáciles, pues no sabía lo complicado que llegaría a ser todo. Echo de menos al profesor más molón de religión, Alfonso; a su hermano (Eduardo) que era capaz de hacer semifusas, y echaré siempre de menos desafiar con la mirada a algunos profesores. Echo de menos que mi grupo de amigos fuese de 28 personas, una clase entera y que en tercero de la ESO amase por primera vez algo, la tecnología; y cómo no, de un maravilloso profesor que en su momento me pareció un poco loco, pero ahora le agradezco sus conocimientos (Guillermo Pérez). Eché de menos a mi abuelo cuando tuve que ir sola mi primer día de colegio, y en mi primer día del último curso de escolaridad. Echo de menos (y siempre lo haré) el último verano de mi minoría de edad y mi fabulosa aventura a África, con previa fiesta continua y mi primer (y último) trago de alcohol. Echaré de menos a los niños de África, los pueblos y la vida tan precaria. Sentarme o tumbarme con una persona especial, las miradas que dicen 'te quiero' o las aguadillas en la playa de Alhucemas; y por supuesto, Bruselas. Echo de menos mil cosas, pero deseo que sean muchos más y que siempre tenga algo con lo que rellenar ese vacío.

¿AMISTAD? NO,MUCHO MAS.


Es un clásico decir esto, y puede que sea de niña pequeña, una americanada o lo que sea, pero me da igual porque todo es verdad y creo que se merece un ensayo. Hace unos años conocí a una persona que nunca creí que fuera a ser tan importante; podría definirse como mejor amiga pero cuando alguien es tu confidente, tu compañera diaria, un motivo más de tu alegría, quien te endulza los días, y quien te recibe cada día con una sonrisa en la cara (que aunque no lo tengas muy claro, en el fondo sabes que es por ti); entonces, mejor amiga se le queda corto.Nos hacen creer que la gente es una sanguijuela que te intenta quitar todo lo que por derecho es tuyo, que no existe una persona que no te juzgue al mirarte, que no te cambie, que te deje ser como eres en realidad; pero si que existen, la gente vive equivocada. Yo sé que esa persona que hace romper la regla es curiosa, ambas somos personas difíciles, tenemos ideas diferentes e incluso nos enfadamos a menudo; pero cuando me dijo esto supe que era una persona que por mucho que pasase el tiempo jamás me dejaría, y que si tuviese problemas me ayudaría."Es simpática, amable, buena persona ( aunque no lo crea) siempre esta ahí. Tia, a veces aparentas ser de hierro pero en verdad no lo eres, creo que incluso eres mas sensible que muchos otros"  Y cuánta razón tenia!Esta persona tan especial me ha dado muchos buenos momentos, me ha tomado la mano si lo necesitaba y me ha reconfortado en silencio. Me ha regalado su tiempo y yo he compartido el mío, me ha tirado de las orejas y me ha cedido el favor de escuchar diariamente su risa. Doy gracias porque de entre todos los amigos que han pasado por mi vida espero que ella se quede, porque hoy en día sé como quiero aprovechar mi tiempo y con esta persona no es desperdiciado. Me ha dado consejos varios prácticos en la vida, como a decir no, a intentar descubrir el placer en las cosas cotidianas, a valorar los detalles en los que poca gente se fija, olvidarme de las preocupaciones.
Gracias.pd.a aquella que sabe quien es