"illegitimi non carborundum".

                                              

Ya no queda nada. Ya puedes oler el verano. ¿Oyes eso? Es el mar llamándote a gritos con cada ola. Sé que ha sido un año duro y que aún queda lo peor. Sé que llevas toda la vida entre apuntes y que el camino es difícil y se antoja terriblemente largo. Que las chicharras no paran y que quieres acabar, pero sólo te pido una cosita, un último empujón.

No te rindas ahora. No te rindas cuando todos hagan planes y tú te quedes estudiando. Tampoco lo hagas cuando el sol entre por tu ventana tentándote a salir por la puerta. Ni cuando en tu casa haya silencio porque todos duermen y tú te quedes para dar ese penúltimo repaso. Sé que es duro. Conozco de sobra esa sensación. Pero estoy a tu lado, luchando contigo.

Sé de sobra que añoras tu tiempo libre, tus amigos, tu siesta y dormir más de cinco horas al día. Pero también sé que ahora, justo ahora, no puedes rendirte. Que muchos se han quedado por el camino y has pensado más de mil veces en dejarlo, en irte a otra carrera más fácil; pero esa persona no eres tú. TÚ eres lo que este mundo necesita, porque tu capacidad de sacrificio hará de éste un lugar mejor. Tienes el poder de cambiarlo todo, estás a tan sólo un empujón más.

Da igual la de veces que hayas fallado.. siempre que falles, fallarás mejor. Dicen que el éxito es un 15% de aptitud y un 85% de actitud, y de eso sabemos que tenemos una poca. Te metiste aquí sabiendo lo que había y por muchas veces que reniegues de tu decisión piensa que no eres el único con un moreno de flexo, ojeras de vampiro y cafeína hasta las cejas. Que ese futuro que tanto deseas llegará y que mientras llega puedes disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Como esos descansos en la biblioteca, el deporte matutino, la (corta) sobremesa en el sofá, tus compañeros de estudio bibliotecario, los repasos express antes del examen, la vela nueva en el escritorio, la medalla nueva de un santo o el sentir un abrazo de ánimo. No puedes rendirte. No puedes. Vas a conseguirlo, aunque no lo parezca ya lo estás consiguiendo.

El sueño se acerca y cuando hayan pasado los años no te vas a acordar de cuánto te costó lograrlo, de cuánto sacrificaste, sólo de que al final lo conseguiste.

            Eres estudiante, tuyo es el futuro.
        "La victoria pertenece al más perseverante."