martes, 7 de mayo de 2019

Primavera trompetera

No sé qué me pasa últimamente,  pero creo que es momento de escribir sobre el amor. Llega la primavera y es inevitable hacerlo. Me ha llegado ese momento sentido del año (que de tanto en tanto no hace daño). Y sí, sólo es una reflexión del amor; si te animas, he aquí el título:

                                      REFLEXIONES DE UN MES SENTIDO

Cuentan las malas lenguas que hay amores diferentes que pasan por tu vida y que aunque no lo quieras creer alguno reconocerás y te hará sentir un poquito mejor (o no).

Está el que creías que era el amor de tu vida. Esa persona que te hizo sentir mariposas en el estómago y con la que lloraste por primera vez. Ese gran amor que era la excepción a la regla con el que descubriste lo que una pareja podía aportarte pero que aunque quisieras ibais por caminos muy distintos. Ese que era a prueba de balas (y de críticas) pero no pudo ser; aunque siempre será él, tu primer amor.

Hay otros que son lo que te hacen descubrir palabras. Palabras como cariño, lealtad, vida.. la persona con la que visualizaste un futuro. Otra palabra que nunca tomó tanto sentido hasta ese momento, futuro. Pero no erais vosotros, no era él, por mucho que lo intentaseis.

Luego existen los amores que vienen y van, como olas de mar, como el verano. Fugaz. Amores con los que ríes, viajas y disfrutas. Amores que en poco tiempo ansias que se queden, pero la resaca se los llevan y tú sólo piensas en el próximo chapoteo.

Ese amigo, que te hace sentir más de lo querrías; que estuvo, está y (sabes) estará. Que con sólo mirarte te entiende, que con abrazos te arropa y que con solo estar, aporta. Ese amigo que tal vez no llegue a ser historia pero sabéis que siempre formará parte de la historia de tu vida.

Hay otros amores, aunque puede que sean los menos frecuentes, son los que viajan contigo a lo largo del tiempo. Los que te roban tu primer beso, los de la infancia, los que no fueron pero vivieron toda una vida contigo. Amores que a pesar del tiempo, la distancia, la vida o cualquiera de sus multiversos, estarán ahí, ocupando un pedacito de ti.

Realmente hay muchos tipos de amores, pero tal vez deberíamos olvidar el plural y simplemente hablar de ello en singular.